Al principio morían de hambre en otros países y no hice nada, porque tenía comida. Luego quitaron las casas a mis vecinos y no hice nada, porque yo la tenía pagada. Más tarde les dejaban agonizar en los hospitales y no hice nada, porque no me afectaba. Al final me toco a mí, pero no quedaba nadie para hacer nada. Nota: Basado en el célebre poema atribuido a Martin Niemöller (1892-1984).
|
etiquetas: denuncia , injusticia , activismo social , hambre , ejecución de hipotécas