—Ha dicho amor verdadero. No podríais pedir una causa más noble. —Sí, hijo, el amor verdadero es lo más grande del mundo. A excepción de los bocadillos de cordero y tomate, cuando el tomate está maduro y el cordero está en su punto, ¡Es tan sabroso!
|
etiquetas: amor verdadero , la princesa prometida , san valentin