Científicos del CNRS están a un paso de provocar relámpagos en nubes de tormenta. Han utilizado el Teramobile, el láser móvil más potente del mundo (produce destellos de 4 teravatios, igual a la energía generada por 1000 centrales eléctricas, que duran 100 femtosegundos). Al tener una potencia tan grande, el láser ioniza el aire, que se vuelve conductor eléctrico en una distancia de más de 100 metros. Con esta técnica será posible probar técnicas de protección, y desviar los relámpagos hacia puntos que no causen daños.
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