El Bugatti Veyron es el coche de producción más ostentoso y caro del mundo, a la par que potente (con 1001 cv). La primera unidad de su variante targa, denominada Grand Sport, se subastó ayer en el concurso de elegancia de Pebble Beach (California), y fue adjudicada por 2,9 millones de dólares, de los cuales 850.000 dólares (lo que queda después de restar el precio del Bugatti) se destinarán a causas benéficas.
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