El periodo primavera-verano se alargó dos semanas la segunda mitad del siglo XX. Las hojas, las flores y los frutos salen antes, y el otoño se retrasa, dicen los estudios. La salida de la hoja de los árboles así como la floración de plantas y árboles en primavera y verano se ha adelantado de promedio entre uno y tres días por década en Europa, Norteamérica y Japón, según el IPCC. Una consecuencia del florecimiento precoz es una aparición más inmediata del periodo de polen. De la misma manera, la maduración de la fruta se ha adelantado.
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