El preso, Michael Hill, de 28 años, con una pierna amputada por el ataque de un pit-bull, y con una ortopédica en su lugar, corrió 180 metros y saltó una valla de metro y medio de altura, para perderse después en un bloque de pisos. Al parecer, le habían quitado las esposas porque iba con muletas... "No me lo podía creer cuando me dijeron que tenía una sola pierna" dice un guardia que presenció la escena. "Parecía un sprinter paralímpico. Los guardas están gordos y fuman demasiado, así que no pudieron cogerlo"
|
etiquetas: paralímpico , humor