Mujica es, sin duda, uno de los presidentes más pobres del mundo. Regala el 90 % de su salario a obras de caridad y se queda, nada más, con unos mil dólares por mes. No sé de ningún otro mandatario que se quede con tan poco. “Soy sobrio en la manera de vivir, aunque no lo pretendo imponer a nadie,” me dijo en una entrevista durante su reciente viaje a Nueva York. “La vida es para andar liviano de equipaje, poco comprometido con las cosas materiales y para asegurarse el mayor margen posible de libertad individual.”
|
etiquetas: presidente , pobre , marihuana