Tal como cuenta Samuel en su artículo, me ha pasado también de pecar de joven, inexperto y necesitado y he respondido que sí a muchas cosas que han pedido mis clientes. Con el tiempo, a pesar de no haber sido mucho, me he dado cuenta de que en ocasiones hay que responder no para que nuestro trabajo sea más próspero, agradable y respetable. Algunos ejemplos: ¿Puedes mostrarme una esquema que nos ayude a elegir el diseñador? No. No trabajes gratis ni pierdas tiempo en un hipotético trabajo. ¿Puedes hacerme un descuento en el precio? No. Es
|
etiquetas: freelance , diseño web , internet