Robert De Niro siempre se ha caracterizado por ser un hombre fuerte y por sus duros papeles en el cine. Esta vez se encontraba junto al actor Bradley Cooper y el director David O. Russell hablando de su última película, "El lado bueno de las cosas", y se conmovió hasta las lágrimas cuando la presentadora Katie Couric le preguntó si sintió una gran responsabilidad al participar en un proyecto donde el director había retratado algunos de sus propios problemas. Coincidentemente, el papá de De Niro sufría de bipolaridad y episodios de depresión.
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