Los experimentos sugieren que el ADN se podría haber replicado bajo altas temperaturas en cavidades rocosas cerca de respiraderos submarinos. Según los científicos de la Universidad Ludwig Maximilian de Munich, el calor creado por la reacción del agua de sal con rocas ricas en magnesio de los cañones hidrotermales del lecho marino sería el caldo de cultivo ideal para que nucleótidos, hebras de ADN y polimerasa se concentrasen y se produjese la replicación.
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