Tras la aprobación en el hemiciclo, en la que el PSOE consiguió sacar adelante la reforma laboral, Casero se acercó a varios compañeros y les dijo: "Lo estoy pasando fatal, estoy destrozado, la que he liado", admitiendo que el error iba de su mano. Después, todo el partido defendió la idea de que se había producido un fallo informático que había distorsionado la votación. Además. Casero terminó enviando un escrito a Meritxell Batet, la presidenta del Congreso, en el que se sumó a esta tesis, rechazando que se hubiese equivocado.
|
etiquetas: pp , reforma laboral