[c&p] Me llaman la atención los “acomodados” en los sindicatos, véase entre ellos a sus máximos dirigentes, y su condescendencia tanto con los empresarios como con el Gobierno se ha forjado a base de subvenciones millonarias a modo de “relajante” sindical, es decir, suavizar sus posturas y reivindicaciones a cambio de dinero. Quien calla otorga y no es tiempo de callar, es tiempo de todo lo contrario. Cuanto más grave sea la situación mayor deberá ser la remuneración al silencio. (*)
|
etiquetas: creer , sindicatos , empresarios , política , dinero , subvenciones