La policía de la ciudad alemana de Aquisgrán (Aachen) recibió una llamada de ayuda inusual en la madrugada del miércoles, cuando una mujer recurrió a ellos para quejarse de que su marido no estaba satisfaciendo sus obligaciones sexuales. (La próxima vez que mi novia me diga que le duele la cabeza, le mando a los geos :P)
|
etiquetas: humor