Al menos 18 niños menores de 14 años y de nacionalidad rumana han sido detenidos en la ciudad de Valencia entre la mañana del martes y la una de la tarde de ayer por desvalijar, presuntamente, a usuarios de cajeros automáticos. El hecho de que los pequeños rateros tengan menos de 14 años obedece a que hasta que no cumplen esta edad no pueden ser imputados por ningún delito debido a que, penalmente, no son responsables de sus actos, según la Ley del Menor. «Saben muy bien lo que establece la ley y se aprovechan de ello -explica un agente-».
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