Los católicos de Fiesch y Fieschental, dos comunidades suizas de los Alpes, quieren pedir permiso al papa para que les permita dejar de rezar en una procesión que se lleva a cabo cada 31 de julio y que tiene como objetivo pedir a dios que derrita los glaciares de las montañas. Según afirman, sus oraciones han sido escuchadas ya que los glaciares se han ido derritiendo varios kilómetros en las últimas décadas, y temen que esta tradición centenaria sea la culpable. [ENG]
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