Se querían levantar 13.508 viviendas en un secarral y multiplicar por seis la población de Seseña. Pero el empresario Francisco Hernando no contó conque la burbuja inmobiliaria le explotaría en las manos en 2007, cuando apenas había edificado 5.096 viviendas. Cuatro años después, Pocerolandia sigue siendo una ciudad donde la mayoría de los edificios luce las persianas bajadas; donde
|
etiquetas: seseña , inmobiliario , boom , pocero