Aún recuerdo aquel tambor de detergente repleto de clicks que tenía mi primo.. Al volcarlo, todos aquellos indios y vaqueros caían al suelo y enseguida empezábamos a jugar a conquistar el salvaje oeste y asaltar la diligencia. ¿Nostalgia? Quizá… Aunque más de 30 años después, mi hijo de cuatro sigue imaginando historias.
|
etiquetas: juguetes , playmobil , indios , vaqueros , juegos