El suceso se remonta a julio de 2010, cuando el acusado a las 6,30 horas de la mañana acompañó a su amigo a su casa. Debido, según el escrito fiscal, a las altas horas de la madrugada éste le invitó a dormir en una de las camas que tenía en su habitación. El amigo, se encontraba en un intenso estado de embriaguez, «lo que determinó que sus facultades cognoscitivas estuviesen muy mermadas, acostándose y durmiéndose en poco tiempo». El acusado, según la Fiscalía, al observar a su amigo dormido, «decidió introducirse en su cama, y con ánimo libidi
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