El ser millonario de la noche a la mañana trae muchos problemas. Ahora lo comprueba en carne propia la perra de la difunta magnate hotelera Leona Helmsley. Helmsley llegó a las portadas de los periódicos en EEUU tras haber dejado como heredera de 8,9€ millones a su perra maltesa, dejando a sus nietos fuera del testamento. La perra ha tenido que cambiar de residencia por amenazas de muerte, y ahora vive en un lugar secreto en Florida. Los gastos de seguridad alimento (chef) y cuidados de la perra son de más de 204€ mil al año
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