A Phineas Gage un barra de metal le atravesó el cráneo. Sorprendentemente, sobrevivió, pero le cambió la personalidad. De repente no podía pensar en el futuro. Si tenía una urgencia, reaccionaba en el momento. Podía vivir solo en un eterno presente. Como civilización, empezamos a parecer un Phineas Gage a escala planetaria. (Traducción parcial en comentario 1)
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