En mi casa siempre hemos sido gente de orden, suscritos a La Vanguardia. Solo dejamos de comprarla —me cuentan, porque yo no estaba— en 1959-60, cuando lo de Galinsoga. Así que entrevistar a Enric Juliana (Badalona, 1957), director adjunto del periódico barcelonés, significa para mí entrevistar a un tótem periodístico.
|
etiquetas: periodismo , carrera universitaria , oficio , enric juliana