Parecía el negocio del siglo: hacer crecer las peras con forma de pequeño Buda de la suerte para luego venderlas a 3 euros la unidad y que te las quiten de las manos como colines de pan caliente. Pero lo que en un principio anticipaba baldas de supermercado llenas de baby-peras, se ha empezado a convertir en contenedores repletos de fruta para devolver porque los clientes tienen reparos en hincar el diente a algo tan “mono”
|
etiquetas: peras , forma , buda