Yo le pregunté al sargento: ‘¿Adónde lo llevan?’ Y él contestó: ‘Al tribunal.’ Yo le dije a Ruel: ‘¿Ves? No pasa nada, van a llevarte al tribunal.’ Y él me dijo: ‘Rene, nadie va al tribunal a estas horas de la madrugada.’ Ruel Janda, ciudadano filipino condenado por robo en Arabia Saudí, estaba en lo cierto. Ese mismo día, en mayo de 1997, Ruel fue decapitado. Un compañero detenido, Rene Camahort, relató a AI su última conversación.
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