No podemos estar tranquilos del todo al volante. Ni siquiera el airbag es un instrumento de protección totalmente confiable. Sobre todo, si se utilizan gafas al conducir. El 72 por ciento de los conductores utilizan gafas pero pocos saben que pueden suponer un riesgo para los ojos en caso de activación del airbag en un accidente. De hecho, si se produce una colisión y el airbag se dispara, las gafas pueden convertirse en un proyectil capaz de provocar lesiones irreversibles, aunque no todos los modelos son susceptibles de causar daños.
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