Lamentablemente, algunos filmes excelentes, incluso clásicos, tuvieron la mala fortuna de ser realizados por gente cuerda, por lo que sus pósters jamás recibieron el tratamiento del cine de Serie B, con su fantástica profusión de monstruos, extraterrestres y damiselas en apuros protagonizando escenas relacionadas sólo vagamente con lo que uno podía ver después en la película promocionada. Había que corregir tal injusticia. Nota en inglés.
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