Comer hierba, es el trabajo que la ciudad de Brighton y Hove encomienda a las ovejas. Una tarea que los animales realizan bajo la supervisión de voluntarios que pasan sus ratos libres haciendo de pastores. El gobierno local no imaginaba que una actividad tan bucólica como hacer de pastor tendría tanto éxito como está teniendo. Sobre todo, porque el oficio no era remunerado. Pero algo tocó la fibra sensible de la gente de Brighton y Hove, ya que las voluntarios entrenados como pastores urbanos son más 72, y la lista de espera es larga.
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