Si es que resultan tan repugnantemente realistas, que seguramente hasta un asqueroso zombi se iría a por ellos con todo su apetito… aunque es bastante probable que no sepan a sangre y tejido cerebral, de modo que el zombi en cuestión acabaría buscando al cocinero para saciar su apetito. "Cereeeebrooosss..."
|
etiquetas: pastelito , zombie , pastelería , cerebro , sangre