Y no es coña. Mantener una temperatura excesiva, por arriba o por abajo, además de los perjuicios ya sabidos para la respiración, la piel o el dolor de cabeza, ahora se le añade el que puede engordar. Se le llama "sedentarismo térmico", y es la consecuencia del poco esfuerzo que se hace para adaptarse a la temperatura ambiente, ya que estamos siempre cómodos.
|
etiquetas: aire acondiconado , engordar