Los transeúntes que lo vieron en el piso llamaron a la policía y a los pocos minutos llegó una ambulancia. Los paramédicos revisaron a Suárez, lo subieron a la camilla y se lo llevaron... a la Morgue Judicial. Del examen concluyeron que estaba muerto y la historia siguió su curso: mientras la policía buscaba familiares o allegados que se hagan cargo del cuerpo de Suárez, este se despertó rodeado de cadáveres (esto sí, reales), sin entender que pasaba.
|
etiquetas: morgue , muerto , vivo , epilepsia