Un zoológico en Argentina permite a los turistas tener encuentros muy cercanos con algunos de los depredadores más peligrosos del mundo. Los visitantes pueden acariciar leones, osos, tigres o guepardos y las jaulas son accesibles previo pago de 50$ y firmando un documento que exime al zoo si éstos son comidos o atacados por los animales. Incluso los niños pueden entrar en la jaula de los leones y acariciarlos. La Fundación Born Free, ha condenado el zoológico y emitido una declaración instando a los turistas para que no lo visiten.
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