Mi hipótesis es que en la historia de la humanidad ya se ha dado todo. Como decía Mademoiselle Bertin, la modista de Maria Antonieta:
No hay nada nuevo salvo lo que se ha olvidado.
Sostengo que el ser humano es "religioso" por naturaleza, es decir, estamos necesitados de creencias, y somos tan creativos que continuamente las estamos modificando haciendo que adopten nuevas formas. Para ejemplificar esto utilizaré una comparación entre el cristianismo y el feminismo, pero, en realidad, valdría cualquier otro movimiento.