Benedicto XVI reconoció hoy que en la conversión religiosa de América latina hubo “injusticias”, “sufrimientos” e incluso “crímenes injustificables”. Sus expresiones responden al reclamo del presidente venezolano Hugo Chávez, que se preguntó: “¿Cómo va a decir Su Santidad, cuando aún están calientes los millones de indígenas masacrados por los conquistadores, que cuando llegó aquí Europa con las carabelas, los barcos y los arcabuses, vinieron a evangelizar y no hubo ningún tipo de imposición?”.
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