El Ayuntamiento de Pamplona se ha adelantado tres años a lo establecido por la ley foral que regula la ordenación del alumbrado público para la reducción de la contaminación lumínica y eficiencia energética y ya ha finalizado la adaptación del alumbrado de la ciudad a dicha normativa. Uno de los sistemas permite apagar parcialmente determinados puntos de luz, el segundo posibilita un apagado punto a punto, y el tercero consiste en la instalación de equipos estabilizadores de tensión y reductores de flujo luminoso en cabecera de línea.
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