El caso del Pompidou de Málaga o de cómo me pidieron un texto para el DiarioSur que no quisieron publicar. En el abrasador programa del “todo incluido” hay que pasar a la carrera o en patinete frente a cuadros de Picasso, obras cuidadosamente seleccionadas por “la baronesa”, hacer cola para un evento zombificante (en el guinness debió entrar la “expo” de Marina Abramovic en el CAC) o flipar con graffitis descomunales mientras se producen operaciones de gentrificación descaradas.
|
etiquetas: málaga , museo , pompidou , arte