Ingenieros de la Universidad Brigham Young, la NASA y el experto en origami Robert Lang han colaborado para resolver uno de los más grandes (e irónicos) problemas de la exploración espacial: la falta de espacio. Han diseñado un panel solar que puede ser compactado para su lanzamiento y luego desplegado a casi 10 veces su tamaño cuando está almacenado. El objetivo es crear una matriz capaz de producir 250 kilovatios. La ISS genera 84 kilovatios con 8 paneles. También podría usarse para antenas, velas solares y redes para cazar asteroides.
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