Uno de los inventos engañabobos del dictador Franco fue el de las llamadas pagas extraordinarias. Se hacía creer a la gente que trabajaba por un salario, normalmente misero, que el régimen nacido del cruento golpe de estado de 1936 y la proverbial magnanimidad del autodenominado Caudillo, habían acordado hacer dos regalos al pueblo trabajador, a los operarios, que era como había que llamar a los obreros para evitar cualquier connotación de tipo marxista, por leve que fuera. Esos regalos llegaban en forma de pagas extraordinarias.
|
etiquetas: paga extra , salario , trabajo , recortes