Los incendios forestales han experimentado un significativo descenso en lo que va de campaña veraniega (desde el 1 de junio) en Castilla-La Mancha. Hasta la fecha se han quemado 313 hectáreas y se han declarado 648 fuegos, un 51,53% menos que en el mismo periodo del año anterior en el que la cifra de siniestros fue 1.137 y el número de hectáreas quemadas era a estas alturas de verano 7.479, casi un 96 por ciento menos.
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