El incipiente nuevo orden multipolar se manifiesta palmariamente en nuevos órdenes y reordenamientos regionales. Lo más relevante, a nuestro juicio: Irán abre el golfo Pérsico a los energéticos de Asia Central sin salida a los mares calientes, a lo que se suma Rusia en forma subrepticia. Quedan así sembrados en el campo de batalla energético todos los proyectos de oleogasoductos de la OTAN los cuales buscaban eludir insensatamente a Rusia por vías alternas y, sobre todo, asfixiar energéticamente a China. Renace la vieja "ruta de la seda" ...
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