Ramón López Carrillo, a pesar de disponer de un buen despacho, que han usado sus predecesores, ha solicitado que sea puesto uno nuevo cuyo valor asciende a más de 16.000 euros. Según los trabajadores, el mismo día de tomar posesión del cargo pidió un iPhone, coche oficial, plaza de garaje y cambiar el mobiliario de su despacho; preguntó, también, si tenía gastos de representación. Aseguran que la compra ya ha sido aceptada por Madrid en plena era de recortes salvajes...
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