Un australiano, que permaneció clínicamente muerto durante 40 minutos, pudo ser reanimado gracias a un relativamente nuevo procedimiento de reanimación cardiopulmonar (RCP). Los médicos fueron capaces de revivirlo mediante un dispositivo de RCP llamado AutoPulse, junto con una máquina de corazón-pulmón para mantener la sangre y el oxígeno fluyendo a sus órganos vitales.
|
etiquetas: autopulse , reanimación cardiopulmonar