US Copyright Group, una asociación de letrados de Estados Unidos ha encontrado el éxito en una nueva forma de perseguir las descargas ilegales: ofrecen a los productores la posibilidad de perseguir a quienes descarguen sus películas sin coste alguno. Demandan a los usuarios de P2P exigiendo entre 1500 y 2500 dólares para no ir a juicio, que se pueden pagar online en una web específica para ello. Parte de lo cobrado es para los productores. En lo que llevamos de 2010, acumulan ya 14.000 denuncias, y aparentemente, el negocio seguirá creciendo.
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