Alberto Núñez Feijóo llegó a la Xunta gallega con la bandera de la austeridad, pero ese compromiso se ha vuelto en su contra. A medida que avanza la Ciudad de la Cultura y se multiplican los costes presupuestados, este faraónico macrocomplejo amenaza con sepultarle políticamente. Lo último que se ha sabido es que los compromisos con el arquitecto del proyecto obligarán a gastar más de 300.00 euros en amueblar solo en uno de sus centros.
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