El palurdo político no oye, no participa ni le interesan lo acontecimientos políticos. Desconoce que el precio de sus gayumbos, de sus zapatos, del vino, de los tratamientos médicos, la cobertura de su teléfono, la velocidad máxima permitida, la urbanización de su plaza, la iluminación de su calle, el coste de su vida y hasta el aire que respira dependen de decisiones políticas.
|
etiquetas: apolitico , naderio , ninguno , jubilación