Echamos la vista atrás, a una época en la que las consolas portátiles y los juegos en el móvil aún no existían. Es más: ni siquiera había máquinas de marcianitos. Bien podíamos llamar a estos artefactos “las maquinitas de antes de las maquinitas”, puesto que solían tener principios similares pero a un nivel más tosco y primitivo. Los pinballs son hoy día piezas de coleccionista, los juegos de meter canastas aún los vemos en las ferias. Pero la mayoría de estas máquinas y juguetes han caído en un inevitable olvido.
|
etiquetas: retro , videojuegos