La lucha de Emma Guerrero y Ricardo Báez comenzó hace seis años, cuando nació su primer y hasta hoy único hijo, Ricardito, que vino al mundo con tres cuartas partes de la cabeza necrosadas. Desde entonces, los esfuerzos de la familia se han centrado en darle una “vida normal” al pequeño, como asegura su padre, que tiene la esperanza de poder contar pronto que el objetivo se ha cumplido.
|
etiquetas: niño , gorro rojo