Owen Stark tiene dos años y es el paciente más joven del mundo que vive con un pulmón artificial, según publican los medios 'online' de EEUU. El pequeño, que sufre una severa hipertensión pulmonar, sufrió diez paros cardíacos antes de que los médicos le salvaran la vida 'in extremis'. Ahora espera un trasplante. Los médicos del hospital le pusieron un pulmón artificial fabricado en Alemania para revivirlo. Por el momento, se mantiene estable y puede esperar varios meses a que llegue el trasplante de pulmón.
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