Lo que empezó siendo un pequeño puesto de limonada en la calle Walnut se convirtió en una celebración popular con personas de pueblos vecinos que acudían a colaborar con el pequeño comprándole la limonada. Su padre tenía seguro médico pero no cubría todos los gastos, de varios miles de dólares extra, que debía abonar a los servicios médicos. El sábado pasado ya llevaba recaudados más de $10000 con su puesto de limonada a pie de calle.
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