España destina anualmente 184 millones de euros al deporte, del cual alrededor del 64% se invierte en el de élite, al que hay que sumar muchas más partidas de las arcas públicas que van a parar al deporte de alto rendimiento. Según la Ley del Deporte, ésta inversión en el llamado “deporte de alto nivel” se fundamenta en dos razones: sirve de fomento del deporte base, y posee una función representativa de España en las competiciones deportivas oficiales de carácter internacional. En el blog se desmontan ambas.
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