Una nueva nanopartícula desarrollada por ingenieros de la Universidad de Stanford ofrece un avance prometedor en el tratamiento de las aguas contamindasæ. Una vez en el agua, las nanopartículas sintéticas se pueden recuperar rápidamente por medio de imanes, a diferencia de las tecnologías similares existentes, que dejan demasiadas nanopartículas en el agua como para que sea considerada segura para uso humano. Traducción en
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