Eric Shanteau, de 24 años, acudió al médico por un quiste en los testículos, pero en la resonancia apareció un tumor maligno que tenía que ser extirpado, arruinando sus posibilidades en Pekín 2008. El día que se lo comunicaron era la prueba para elegir al equipo olímpico y decidió presentarse de manera testimonial. Contra todo pronóstico quedó en segundo puesto, por delante del favorito y anterior récord mundial. El resultado: pasaporte a Pekín. "Tuve que tomar una dura decisión y, no se por qué, decidí hacer lo más estúpido"
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